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SATEMEDITERRANEO SATE: Tu aliado para la eficiencia energética.

Cuando se construye o levanta un muro de ladrillo, hormigón o un material similar, hay varias formas de conseguir un buen aspecto. Los elementos de construcción cumplen un papel clave, sin embargo, hay otros detalles que debemos tener en cuenta: desde el uso de pinturas especiales para cubrir estas superficies, hasta la utilización de materiales como el mortero de cemento.

Qué es el revoco

La diferencia entre el enfoscado y el revoco tiene que ver con los materiales que se utilizan, lo más habitual es usar arenas o rocas que provienen del río y que son mucho más finas. El revoco es una técnica que se realiza tras el enfoscado o de manera simultánea.

Esta técnica consiste en revestir el interior o exterior con mortero de cal, tierra o cemento en una superficie que ya ha sido enfoscada. La idea es mejorar el aspecto de los muros, techos o distintos tabiques. Una de sus grandes ventajas es la flexibilidad y que aporta bastante dureza a estos acabados.

Al igual que con el enfoscado, podemos encontrar distintos tipos de revoco en función de las necesidades de las superficies. Por lo tanto, según las aplicaciones y los resultados, tenemos estas opciones:

  • Revoco rugoso. Esta pasta al agua no contiene arena y se puede aplicar tanto con la llana como con el rodillo. Es una solución indicada para conseguir diferentes texturas, tan solo, debe estar húmeda.
  • Revoco liso. Este revestimiento se realiza a partir de varias capas de cemento, yeso, cal o mortero. 
  • Revocos rayados. Se trata de una solución de arena natural, que se añade con una llana de plástico o madera, con la idea de generar el efecto rayado.

Qué es el enfoscado

Se entiende como enfoscado, el revestimiento continuo de capas de unos 10 a 15 mm de grosor. Normalmente, se emplea el mortero de cemento o cal para este tipo de acciones; la idea es realizar un alisado antes de proceder al acabado final. En ciertas ocasiones, se combina con el revoco, para generar una mayor conciencia. Sin embargo, hay que tener cuidado y no sobrepasar los 30 mm en su totalidad. 

¿Por qué es tan importante no sobrecargar los muros? Sobre todo, porque se pueden ocasionar desprendimientos y generar fisuras que dañen la estética del edificio. De hecho, esta acción está regulada por la norma NTE-RPE, que contempla la ejecución en capas no superiores a 15 mm. Por lo que hay que distribuir correctamente tanto el cemento como la arena, en las medidas adecuadas, asimismo, es conveniente reforzar con una malla.

En función de la ejecución y el tipo de acabado, se pueden emplear distintos tipos de enfoscado. Aunque la finalidad es que el muro muestre una buena apariencia y se eviten las irregularidades, no obstante, hay varias formas de lograrlo. Los huecos y grietas deben eliminarse y la idea es que la superficie sea uniforme; las paredes nunca son iguales, por este motivo, no todas necesitan el mismo enfoscado. Estas son algunas de las técnicas más comunes:

  • Enfoscado monocapa.  Este es uno de los revestimientos genéricos más habituales. Se puede emplear en la sillería, hormigón y ladrillo, entre otras opciones.
  • Enfoscado decorativo. En este caso, hablamos de un recubrimiento de plástico, que se caracteriza por ser impermeable.
  • Enfoscado fratasado. Este tipo de opción se emplea cuando se aplica una pintura lisa o rugosa. Solo hay que presionar la superficie del mortero fresco en círculos y añadir agua.
  • Enfoscado bruñido. En esta ocasión, se utiliza un acabado con agua y pintura con poca densidad. Inicialmente, hay que añadir cemento sobre la superficie para llenar los huecos.

Durante la aplicación del mortero, se usa la técnica del zarpeo con el uso de una paleta. El albañil lanzará la solución al muro para fijarla en los bloques o ladrillos. Si se quiere asegurar un buen resultado, la idea es pasar un mortero antes de que fragüe la mezcla y la llana tiene que servir para abrir el poro y favorecer el paso al revoco.

Ahora que ya conoces las diferencias entre el revoco y el enfoscado, en SATE Mediterráneo contamos con distintas soluciones y materiales muy efectivos para conseguir un excelente resultado. La capa de acabado SATE garantiza la protección de un edificio y además ayuda a la eficiencia energética. En caso de dudas, lo mejor es ponerte en contacto con nosotros para que nuestro equipo de profesionales te brinden la solución más apropiada.

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