Todos estamos de acuerdo que preservar el planeta es totalmente necesario para garantizar una buena forma de vida a nuestras generaciones futuras. Las ciudades son uno de los principales problemas de contaminación medioambiental, y con ellas, sus edificios. Por ello en este artículo veremos en que consiste una construcción sostenible.
Qué es una construcción sostenible
Una construcción sostenible puede definirse como aquella en la que el empleo de las técnicas y de los materiales constructivos son respetuosos con nuestro medio ambiente. En esencia, se trata de satisfacer las necesidades actuales de las personas sin comprometer los recursos naturales de las generaciones futuras.
Para conseguir todo esto, son tres los principios básicos de las construcciones sostenibles:
- Tienen en cuenta la orientación de la edificación y el entorno donde se construye.
- Utilizan los materiales necesarios para la optimización de los recursos naturales.
- Respetan al máximo los principios ecológicos.
Importancia de la construcción sostenible
Hasta hace relativamente poco tiempo, no éramos conscientes de la importancia de preservar los recursos naturales de nuestro planeta. Además, la contaminación es uno de los principales problemas que afectan notablemente al cambio climático en el que estamos inmersos, y gran parte de ella se produce en nuestras ciudades.
A este respecto, el Programa de Medioambiente de las Naciones Unidas dictamina que los edificios son una parte muy importante de la degradación del medioambiente. Por un lado, en su construcción se emplean gran cantidad de recursos naturales y por otro, son los responsables de la emisión del 40 % de las emisiones de gases con efecto invernadero.
Además de todo esto, es donde se producen el 20 % de los residuos sólidos urbanos y consumen el 25 % del agua potable que tenemos en nuestro planeta. Por todos estos datos, no es extraño que la importancia de la construcción sostenible cobre una especial relevancia para la conservación de nuestros recursos naturales y para preservar nuestro medioambiente.
Certificaciones de edificios sostenibles
Las certificaciones de edificios sostenibles son herramientas bastante fiables que pueden ayudar a proyectistas y constructores para alcanzar niveles de diseño, ejecución y funcionamiento de construcciones respetuosas con el medioambiente y que contribuyen a mejorar el confort y la salud de las personas que viven dentro y fuera de ellas.
Son varias las instituciones que se dedican a expedir las certificaciones sostenibles de edificios, estas son las más relevantes:
- LEED: es un sistema de certificación mundialmente conocido. Clasifica las construcciones y otorga un sello diferente según su grado de excelencia al evaluar sus proyectos en su conjunto.
- BREEAM: con una metodología muy avanzada, se encarga de evaluar los impactos de la edificación en 10 categorías para expedir un certificado de sostenibilidad según la evaluación realizada.
- Passivhaus: este instituto alemán se encarga de expedir certificaciones que garantizan una alta eficiencia energética interior gracias al diseño y empleo de materiales sostenibles.
- VERDE: desarrollada por la asociación GBC España, esta metodología de certificación sostenible está basada en el CTE y las diferentes Directivas Europeas.
- WELL: certificación avalada por el International Well Building Institute basada en ambientes construidos para mejorar el bienestar, la salud y el confort humano.
Claves para una construcción sostenible
Para conseguir una construcción sostenible, son varias las claves que hay que seguir. A continuación mostramos las más relevantes.
Ubicación y entorno
El diseño del edificio debe estar totalmente adaptado al entorno que lo rodea y no generar ningún tipo de impacto ambiental. El objetivo es su integración, y para ello debe estudiarse la forma de construcción de la zona y su posible evolución.
Eficiente energéticamente
Para obtener las diferentes certificaciones sostenibles debe tener una alta efectividad energética. Para ello, el estudio de la luz natural, un diseño interior que favorezca las ventilaciones interiores, un buen grado de aislamiento térmico, como el que consigue SATE Mediterráneo, y el uso de energías renovables, son aspectos fundamentales para evitar el uso de equipos de climatización que no emitan gases contaminantes al ambiente. El objetivo es conseguir un diseño que consiga el confort interior sin gasto energético.
Ecomateriales
La bioconstrucción se caracteriza por el uso de materiales de origen natural y fácilmente reciclajes, a ser posible que sean locales.
Reutilización del agua
El reaprovechamiento de los recursos naturales contribuye a la sostenibilidad. Las construcciones sostenibles se caracterizan por el aprovechamiento de las aguas de lluvia en sus diferentes puntos de consumo gracias a sistemas de filtrado y purificación.
Ventilación interior
Una buena calidad del aire interior incide positivamente en la salud de las personas. Un diseño estudiado contribuye notablemente a una buena ventilación interior, al igual que el uso de materiales que no emitan compuestos volátiles o tóxicos.
En definitiva, una construcción sostenible se caracteriza por ser respetuosa con el medioambiente, y para ello, debe aprovechar al máximo los recursos naturales y ser lo más eficientemente energética posible. Con ello conseguiremos unas ciudades más saludables, un aumento en la calidad de vida y la protección de nuestro planeta.