Cuando hablamos de reforma integral, no solo nos referimos a la parte estética, sino que también, hay que velar por la seguridad del hogar. Las tuberías se deterioran o el sistema eléctrico podría presentar problemas, entre otros aspectos, por lo tanto, para la tranquilidad de los ocupantes de la casa, esta rehabilitación es conveniente.
Razones de peso por las que debes reformar tu casa antigua
Hay una serie de razones o motivos para proceder a la reforma integral de una casa. A continuación, enumeramos en este listado, algunos de estos:
- Revalorizar la vivienda. Algo tan sencillo como pintar las paredes, renovar la cocina y el baño, o colocar nuevos suelos, ofrece una nueva imagen y dota de mayor valor a un inmueble. Por lo tanto, si la persona desea venderlo o alquilarlo, es una buena opción.
- Las circunstancias cambian. Por ejemplo, la llegada de nuevos miembros a la familia da lugar a plantearse estos cambios. Lo más habitual, es pensar en distribuir mejor los espacios con la eliminación de muros y tabiques.
- La seguridad y mantenimiento. Este es otro aspecto fundamental, que hemos resaltado anteriormente. En muchos casos, es casi una obligación rehabilitar una fachada, cambiar las ventanas o reparar una pared. Por lo tanto, habría que evaluar qué elementos o estructuras afectan a la habitabilidad de la vivienda.
- La eficiencia energética. En los últimos años, la eficiencia energética se ha convertido en una de las prioridades de muchos hogares. Evitar la fuga de calor con un buen aislamiento térmico o aprovechar al máximo la luz solar son solo algunas opciones para reducir el consumo de la factura de la luz.
- Comodidad y confort. Para concluir, es lógico que las personas busquen un espacio confortable y cómodo al llegar a casa. En este sentido, ponerse en mano de un diseñador de interiores para conseguir un espacio con armonía y equilibrio siempre es una buena elección.
Qué reformas serán necesarias para tu reforma integral
Cuando nos referimos a la reforma integral de casas debemos pensar en el cambio de la estructura y su diseño. Lo más normal, es hacer cambios en la carpintería, climatización, instalaciones eléctricas, fontanería, etc. Incluso, se podrían tirar ciertos tabiques para modificar los espacios.
Renovar la instalación eléctrica
Si una casa tiene más de diez años de antigüedad, se recomienda renovar la instalación eléctrica. Actualmente, es necesario contar con una instalación homologada y en perfectas condiciones. Por lo tanto, habrá que dotar al inmueble con las tomas y puntos necesarios. Asimismo, deberá examinarse el cuadro de mandos y su correcta distribución.
Cambiar la fontanería
Otra opción es cambiar las instalaciones antiguas con tuberías de hierro o plomo por otras de PVC o cobre. La cocina y el baño son estancias con mucho uso y están expuestas a la humedad continua. En este caso, renovar la fontanería cada 15 o 20 años es muy recomendable. En muchos casos, también supone cambiar el mobiliario y los electrodomésticos por unos nuevos de bajo consumo energético.
Optimizar la climatización
Cuando hablamos de máximo confort en el hogar, hay que pensar en la temperatura adecuada durante todo el año. Tanto si hace calor como si hace frío, lo conveniente es contar con un sistema de climatización y refrigeración que ofrezca todas las garantías. Asimismo, colocar ventanas con un doble acristalamiento es muy recomendable.
Espacios diáfanos
En los últimos años, los espacios diáfanos han cobrado mayor protagonismo. Predominan las estancias más amplias y luminosas, por dicha razón, se tiran tabiques o muros para conseguirlo. Esto es muy habitual en las viviendas loft, sin embargo, es una opción que se incluye en otro tipo de inmuebles.
Mejorar el aislamiento térmico
Este es otro aspecto de gran relevancia a la hora de plantearse rehabilitar una vivienda. Un buen aislamiento térmico nos permite ahorrar hasta un 30 % de energía en la factura de la luz. Además, nos permite reducir las emisiones de CO₂ al medioambiente. Sin duda alguna, es una de las primeras prioridades de muchos particulares y empresas.
Por lo tanto, hay que comprobar que no haya fugas de energía, pero también, hay que conseguir productos eficaces y de alta resistencia térmica. En SATE Mediterráneo se cuenta con una amplia variedad de materiales para el aislamiento térmico. Podemos encontrar desde paneles de poliuretano, acabado con protección exterior o soportes para una mayor fijación, entre otros.
En definitiva, la reforma integral de una casa antigua requiere de un estudio previo y solicitar un presupuesto para poder acometer las obras con éxito. Hoy en día, hay muchas soluciones y materiales de gran calidad para realizar esta rehabilitación y garantizar el máximo confort y habitabilidad de los ocupantes.