El Gobierno de España ha puesto en marcha una línea de ayudas y beneficios fiscales para aquellos que instalen energías renovables.
Concretamente, el Gobierno aprobó a finales del pasado año un Plan de Recuperación y Resiliencia de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento para aumentar la eficiencia energética y el confort térmico en todo el país. Esta iniciativa, que cuenta con Fondos Europeos “Next Generation”, supone una inversión de más de 16.300 millones de euros.
Qué es el confort térmico
Se entiende por confort térmico cuando una estancia es confortable y no se experimenta ni frío ni calor. Por lo tanto, las condiciones de humedad y temperatura son las adecuadas. Incluso, la norma ISO 7730 se refiere a este término, como una sensación de “satisfacción térmica”.
Teniendo en cuenta este aspecto, hay una serie de factores que son realmente importantes y que afectan al confort térmico: la temperatura, la humedad del aire, la velocidad del aire y la vestimenta que usemos.
Temperatura
Realmente, no siempre es sencillo determinar la temperatura de confort, porque hay una serie de variables que influyen directamente. Estas son la humedad ambiental, la temperatura exterior e interior y cómo afecta a los suelos y paredes.
Asimismo, hay dos tipos de intercambio de calor: por convección y radiación. En el primer caso, se refiere al acto de cambio de calor que surge entre el aire y el individuo. Por otro lado, hay que hablar del intercambio en las superficies del ambiente (paredes, cristales, techos, etc.)
Humedad relativa
En líneas generales, se puede decir que este parámetro garantiza una buena temperatura en una estancia para la comodidad de todos sus ocupantes. Se dice que un ambiente es agradable cuando la humedad relativa está entre el 50% o 60%. Sin embargo, no debemos pasar por alto, que esta sensación de calor o frío se percibe de forma diferente en cada persona.
Lo más habitual es que en los días calurosos, la humedad que hay en el ambiente sea menor y la sensación de calor más elevada. Por su parte, cuando la temperatura es más baja, el frío va a aumentar.
Movimiento del aire
Por otra parte, hay que destacar que el movimiento del aire también influye en esta sensación térmica. Por este motivo, el viento desciende dicha percepción a partir de los 40 °C. A partir de esta temperatura, el efecto de calor será mayor si sopla más fuerte.
Como bien sabemos, el aire está continuamente en movimiento, por lo que cuanto mayor es la velocidad, el efecto será más desagradable y débil de soportar. El valor más adecuado es de 0,25 m/s si la altura del suelo inferior es de 2 metros.
Tipo de vestimenta
Finalmente, la indumentaria o ropa también influye en la sensación de confort. Lo recomendable es que haya un equilibrio entre el calor que genera el organismo en función de la demanda energética del ambiente.
Cómo lograr el confort térmico en una vivienda
Una vez que ya sabemos qué es el confort térmico, también debemos conocer la forma de lograrlo. En primer lugar, hay que saber que un buen sistema de climatización del aire contribuye a mejorar su calidad y el confort del ambiente. Sin embargo, vamos a enumerar algunas variables que se deben tener en cuenta para conseguirlo.
La temperatura óptima
La temperatura idónea debe estar entre los 21 °C y 26 °C y la humedad relativa entre el 30 % y el 60 %. En estos casos, no hay que recurrir a ningún sistema de calefacción o refrigeración, ya que sería el escenario ideal.
La ganancia solar
El sol y la luz natural también influyen en la zona de confort térmico. De hecho, los edificios que están orientados al sur son mejores que los que miran al norte. La conocida ganancia solar es un término que afecta al calor que genera esta fuente de energía en función de su inclinación.
La recuperación de calor
Otra solución ideal para conseguir un buen ambiente térmico es la ventilación mecánica de doble flujo para recuperar el calor. Este sistema permite una renovación del aire y mejorar la eficiencia energética. Este tipo de equipo funciona con ventiladores para lograr un aire mucho más limpio y menos viciado.
Teniendo en cuenta esta información, cabe señalar que en SATE MEDITERRÁNEO se pueden encontrar una serie de materiales que son idóneos para el aislamiento térmico. En este sentido, destacamos los paneles de poliuretano o lana mineral, los diferentes acabados para proteger del exterior, el sistema aislante con morteros o alguna de las fijaciones con anclaje hidráulico.
En definitiva, cuando hablamos de confort térmico, hay que prestar atención a las características climáticas de cada región para lograrlo. Sin duda alguna, este factor se relaciona con la eficiencia energética en función de la orientación de una vivienda y la ganancia solar. En líneas generales, un hogar eficiente se caracteriza por una sensación más agradable y una menor pérdida de calor.
