En los últimos tiempos, se han adoptado medidas y normativas que se relacionan con la eficiencia energética. El objetivo principal es huir de todos aquellos problemas que afectan a la humedad y condensación para evitar desperdiciar la energía. Sin embargo, esto dependerá del tipo de vivienda, la fachada o los materiales, entre otros aspectos, que debe evaluar un profesional.
¿Es mejor el aislamiento térmico interior o exterior?
Indudablemente, el aislamiento térmico de edificios se ha convertido en una de las prioridades en el sector de la construcción. Aunque, el aislamiento interior y exterior presentan muchas características en común, una solución tipo SATE puede ser muy beneficiosa en la mayoría de los casos.
Las ventajas del aislamiento externo
Hay distintos tipos de aislamiento externo, sin embargo, todos tienen en común lograr la máxima eficiencia. El uso de materiales adecuados en las fachadas es idóneo como aislante contra el ruido, para eliminar los puentes térmicos, evitar los problemas de humedad, así como para el aprovechamiento de la inercia térmica.
Cuando se realizan estas actuaciones, el propósito es mantener la temperatura interior óptima durante el verano y el invierno. Es decir, que durante los meses más calurosos, la vivienda esté refrigerada y en los más fríos, no se pierda calor.
Hasta el momento, el aislamiento térmico exterior más usado es el SATE, porque presenta muchos beneficios en el exterior. En primer lugar, hay que añadir que ofrece una gran protección ante los fenómenos meteorológicos, aunque su espesor es mucho menor. Además, podemos encontrar una amplia variedad de acabados en texturas y colores y su mantenimiento es muy bajo.
Para saber qué tipo de opciones son las más adecuadas para una instalación, lo mejor es ponerse en contacto con una empresa de confianza, como Sate Mediterráneo. Solamente, un experto podrá hacer un estudio para garantizar un trabajo profesional para acabar con los puentes térmicos de una construcción.
Las ventajas del aislamiento térmico en el interior
La mejor opción de aislar una vivienda de la contaminación acústica o evitar escuchar los ruidos de los vecinos es utilizar un aislamiento en el interior. Hay viviendas y oficinas situadas en sitios muy céntricos, que están expuestas al ruido continuo, por lo tanto, hay que buscar la manera de obtener mayor confort.
Al igual que hay varios tipos de aislamientos externos, también hay varias opciones para el interior, en función de la problemática del edificio y lo que se quiera conseguir. No obstante, poner solución a un aislamiento deficiente es de gran importancia para reducir el consumo energético y optimizar una vivienda.
Actualmente, hay bastantes métodos para aislar las paredes, los techos o los suelos de las viviendas. Solamente, hay que escoger la alternativa que se ajuste a nuestras necesidades. También, se puede acometer el aislamiento de la fachada por el interior. Es una obra en la que se inyecta un material aislante desde el interior de la vivienda para evitar una obra de rehabilitación energética.
Asimismo, se suele emplear el aislamiento de poliestireno expandido con yeso laminado, el trasdosado autoportante, la espuma de poliuretano proyectada o sistemas con placas aislantes con revocos. Sin obviar, la posibilidad del relleno de cámaras de aire.
¿Qué tipo de opción es la más conveniente?
Los profesionales en esta materia, tras valorar todas las ventajas y las distintas características de estas dos opciones, aseguran que el aislamiento térmico exterior ofrece más beneficios. No obstante, en el caso de que no fuera posible, se puede optar por implementar el aislamiento interior.
Los sistemas de aislamiento exterior SATE sirven para mejorar el rendimiento térmico con materiales que cumplen con la funcionalidad de la estética. Además, el uso de soluciones adaptadas a cada uno de los proyectos ofrece grandes beneficios en los edificios nuevos, así como en las rehabilitaciones en edificaciones con muchos años.
En los edificios de obra nueva, los costes de refrigeración y calefacción se reducen en un 70 % aproximadamente. Además, se garantiza la higiene del edificio y se previene la formación de moho. En cuanto a la rehabilitación se refiere, la mejoría está en un 50 %, sin pasar por alto, los beneficios para el medioambiente.
Además de las diversas ventajas que se nos ofrece para mejorar la eficiencia energética, este tipo de opción es ideal como elemento decorativo. Solamente, hay que buscar el material más adecuado para combinar la funcionalidad y estética
Para concluir, cabe señalar que en Sate Mediterráneo se pueden adquirir paneles, morteros, fijaciones, acabados, soportes y de distintos accesorios de gran calidad para garantizar una correcta aplicación SATE. Cada proyecto de construcción es diferente, por ello, debe seleccionarse el tipo de aislamiento más adecuado, prestando atención a los tipos y calidades de materiales disponibles para lograrlo.