Cómo se coloca un SATE: fases de instalación
La colocación de SATE se resume básicamente en tres etapas: La fijación del material aislante a la fachada, un anclaje mecánico a ella y la colocación del revestimiento. Aunque las fases son bastante simples, hay que destacar que para su realización es conveniente tener muchos aspectos en cuenta y que en función de la tipología de edificio y de los materiales a colocar, su aplicación puede experimentar notables cambios.
En líneas generales, la colocación de un aislamiento de fachadas por sistema SATE se realizará de la siguiente manera:
1. Preparación previa del edificio
Tanto en obra nueva como en rehabilitación, los muros de un edificio deben tratarse al objeto de que permitan la correcta fijación y anclaje de las placas de aislamiento térmico exterior. Para ello, hay que prestar atención a la cohesión, estabilidad, planimetría, resistencia y limpieza de la fachada donde vaya a colocarse el SATE. Por lo tanto, será necesaria la actuación sobre aquellos elementos donde haya que proceder a la reparación de algún tipo, especialmente en sus puntos singulares.
Para conseguir la máxima adherencia de la fachada se nivelará y se corregirán las posibles fisuras o imperfecciones que pueda tener, de esta forma se conseguirá la adecuada planeidad en la superficie donde vayan a instalarse los soportes aislantes. En algunos casos, para conseguir todo esto, una aplicación de revoco suele ser una buena idea.
Dado que el soporte donde se vaya a instalar el aislamiento térmico exterior SATE puede ser muy variado (ladrillos, piedra, hormigón, arcillas, mortero, etc.), habrá que analizar en cada uno de los casos cuál será el sistema más adecuado en función del edificio y del soporte. De entre los más usados encontramos las placas de poliestireno expandido (EPS), paneles formados por lana mineral o placas de poliestireno extruido (XPS).
2. Colocación de los perfiles de arranque
Antes de proceder a la colocación de las placas de aislamiento térmico exterior, deben instalarse los perfiles de arranque. Esto suele realizarse horizontalmente a partir del límite inferior de la zona a revestir. De esta forma, se conseguirá una uniformidad en la colocación del material y se creará una zona de protección ante golpes, humedades, etc.
3. Instalación de las placas de aislamiento térmico exterior
Ya se dijo anteriormente que, para la colocación del SATE, puede haber múltiples variaciones en función de los materiales aislantes a instalar (EPS, XPS, lanas minerales…), por lo que no es objeto del presente artículo la técnica de colocación. Pero cualquiera que se elija, tendrá que apoyarse sobre los perfiles de arranque y se deberá ejecutar empleando la presión necesaria para fijar el adhesivo. Una manera muy habitual de hacerlo es estableciendo una presión con la ayuda de una llana.
Una vez adherido el material, habrá que fijarlo mecánicamente, y para ello, un buen sistema suele ser el empleo de tacos de plástico con cabezas circulares. La colocación de las esquinas es algo a lo que hay que prestar la atención debida. Estas deben estar protegidas con perfiles mecánicos que aportan una buena uniformidad y verticalidad. El uso de esquineros con malla es algo que recomienda la ANFAPA para esta operación.
4. Colocación del mortero
El material aislante debe revertirse con una primera capa de mortero, denominada base, de 1 o 2 mm de espesor. Sobre ella, se procede a la colocación de una malla que puede fijarse por presión al mortero aún fresco. Es conveniente solapar diferentes tramos con 10 cm.
Una vez seca la capa base, se aplica una segunda de mortero para cubrir toda la malla. El espesor total será de unos 4 mm, y tras un tiempo de secado, debe de pasarse un fratás o una esponja para alisar bien la superficie. A continuación, y después de esperar 24 horas, se aplica una imprimación para dejar un acabado final uniforme.
Posteriormente, se aplica un revestimiento para reforzar el efecto aislante de la fachada y, por último, se coloca un revoco de acabado o aplacado en función del material elegido para la finalización estética del edificio (ladrillo, piedra, cerámica, etc.).
Cuánto se tarda en la instalación de un SATE
Aunque suelen ser obras rápidas, el tiempo de colocación del SATE se ve influenciado por muchos motivos. Como es fácil de imaginar, la superficie de fachada es fundamental para ello, así como la altura del edificio, ya que el montaje de elementos auxiliares, como andamios, también influye. Con respecto a los materiales aislantes, la mayoría de los que comúnmente se instalan presentan la misma metodología en tiempo, pero lo que sí influirá son los acabados finales, ya que no será lo mismo un acabado plástico que la colocación de un mortero monocapa.
Lo importante y efectivo en una buena colocación del SATE es su correcta ejecución, así como la elección del sistema idóneo en cada caso. Y es que, de ello dependerá la efectividad del aislamiento térmico del edificio. Por ello, la elección de empresas profesionales y con experiencia como SateMediterráneo para su instalación es fundamental para un buen resultado final.