Nuestra respuesta es que siempre dependerá de las condiciones de las paredes, pero este aislamiento se puede llevar a cabo fácilmente con el sistema SATE, que actúa a modo de barrera entre las bajas temperaturas y el interior de la vivienda.
Por qué deberías aislar tus paredes del frío
Hay varios motivos por los que aislar las paredes del frío, los cuales tienen que ver con la eficiencia energética y con la salud.
Ahorro de energía
La principal motivación a la hora de aislar las paredes del frío es el ahorro de energía, ya que unos muros sin aislar transmiten el frío del exterior al interior por la formación de puentes térmicos. En los días en los que las temperaturas son más bajas, si tocamos las paredes las notamos heladas. Eso hace que la calefacción tenga que trabajar mucho más y que la factura energética sea muy elevada.
Y lo mismo nos ocurrirá en verano, puesto que si vivimos en una zona calurosa al tocar las paredes vamos a notarlas demasiado calientes.
Evitamos la condensación
Por la diferencia de temperaturas entre el exterior y el interior, el agua termina condensando en las paredes que están sin aislar, algo que vemos directamente en forma de gotas de agua. Esto ocurre en zonas como las esquinas y en aquellas paredes que están más frías, como las que dan al norte, lo que termina provocando un problema, puesto que esta agua al final moja las paredes y genera manchas de humedad.
De hecho, muchos de los problemas de humedades que sufren las viviendas se deben a la condensación provocada por la ausencia de aislamiento.
Ganamos en salud al no tener hongos en casa
Si los problemas de condensación que hemos visto antes persisten, con el paso de los días, las paredes se van poniendo negras.
La causa son los hongos, los cuales aparecen debido a la humedad y son perjudiciales para la salud, pudiendo provocar enfermedades respiratorias a los habitantes de la vivienda.
Cómo puedes aislar tus paredes del frío fácilmente
Hay varias formas con las que podemos aislar las paredes interiores del frío, tanto con medios más o menos caseros como con métodos profesionales y definitivos, que es el que nosotros ofrecemos.
Forrando la pared con corcho
Si te preguntas cómo aislar del frío una pared y en ese momento no dispones de mucho presupuesto o estás viviendo de alquiler y no es posible realizar obras, etc., el corcho es la solución.
Lo vamos a poder encontrar en forma de paneles, que se colocan de una manera muy sencilla con un adhesivo de montaje, o incluso con cinta de doble cara si no queremos que las planchas queden fijas demasiado tiempo. De este modo, podemos forrar con el material las paredes que dan al exterior o aquellas que notemos más frías.
Colocando elementos decorativos
Este método es menos efectivo que el anterior, pero también nos sirve para mejorar el confort térmico de las estancias. Se trata de poner elementos decorativos, como cuadros, tapices, estanterías con libros, etc. No es la mejor manera de aislar una pared del frío, pero puede funcionar si no queremos gastar dinero a la hora de hacerlo.
Con el sistema SATE
El sistema que vendemos nosotros es definitivo y se coloca en el exterior de la vivienda. Necesita obras, pero, a cambio, ofrece un aislamiento muy superior, ya que consigue ahorros en calefacción que van del 50 al 70 %.
Este sistema está altamente recomendado por los profesionales de la construcción, y consiste en fijar unos paneles aislantes en el exterior de la fachada, mediante mortero y fijaciones mecánicas, que se pueden reforzar con una malla.
La instalación se remata colocando un acabado que sirve tanto a la hora de proteger las planchas de aislante como para decorar. De hecho, una de las ventajas de este sistema es que si vemos una fachada que lo tiene no nos vamos a dar cuenta de ello.
Es posible escoger una gran cantidad de texturas y colores, de forma que la estética del edificio no se ve afectada, mientras que en el interior se disfruta de un buen confort térmico.
Además, con el ahorro de energía que se consigue la instalación se paga pasados unos años, un periodo de amortización que será más breve cuanto más extremo sea el clima, como ocurre en una buena parte del centro de España.
Si te estás preguntando cómo aislar una pared del frío, debes saber que hay varios métodos. De manera provisional, se pueden emplear algunos caseros, como las láminas de corcho, pero si quieres aislar de forma definitiva y efectiva hay que emplear métodos como el SATE, uno de los mejores que hay ahora mismo.
Por eso, si tienes dudas sobre cómo puedes emplear este sistema para conseguir aislar las paredes, puedes contactarnos y te ayudaremos sin ningún tipo de compromiso.