Cada vez más personas se preguntan cómo mejorar la eficiencia energética de un piso, bien sea el que se va a vender o a comprar o la casa en la que se vive. Y es que aumentar la eficiencia energética solo tiene cosas a favor.
Por un lado, mejora la sensación de confort para los ocupantes de la casa. Pero no solo eso: reduce el gasto en la factura de la luz y, además, permite que el inmueble sea mucho más responsable con el medio ambiente.
Desde hace unos años existe un ‘patrón europeo’ que clasifica las viviendas por el grado de eficiencia energética que se refleja en una etiqueta de eficiencia energética donde queda indicada cómo de preparado está el inmueble respecto a aislamientos, etc.
Hacer este estudio puede derivar en preguntas como cómo mejorar el certificado energético y, por tanto, la eficiencia de la propiedad.
Por supuesto, lo principal es comprobar la capacidad aislante de muros, techos y ventanas, pero además de ello, se pueden llevar a cabo algunas mejoras energéticas para gastar menos energía y elevar el ahorro.
Qué es la eficiencia energética
Comprender qué es la eficiencia energética de la vivienda es imprescindible para poder, a la postre, comenzar a identificar acciones que pueden estar encaminadas a mejorar la eficiencia energética del hogar.
La eficiencia energética no es más que un término que refleja la optimización del consumo que se ha hecho en un piso o una casa gracias a distintas técnicas de construcción sin que esto reduzca la sensación de confort o las posibilidades de los servicios que debería aportar el inmueble a sus ocupantes.
Dicho en otras palabras, la eficiencia energética muestra qué nivel de ahorro de luz y gas se puede hacer en esa casa, sin que esto signifique tener que vivir con incomodidades.
Es de vital importancia, pues marca no solo la posibilidad del ahorro para las familias, sino una clara apuesta por la concienciación medioambiental y la huella climática.
Claves para mejorar la eficiencia energética de un piso o casa
Diferentes mejoras energéticas pueden realizarse en cualquier vivienda, sea de nueva construcción o aunque ya lleve levantada 20 años. La eficiencia energética es una preocupación cada vez más imperante, y por eso existen distintas claves que pueden ayudar a mejorarla.
El aislamiento: algo fundamental
Lo fundamental para aumentar la eficiencia energética de un piso o una casa es realizar un estudio del tipo de aislamiento que tienen muros y ventanas y, si no es adecuado, optimizarlo.
Esto se puede hacer con distintas técnicas: reforzando los muros exteriores, revisando si el viento se filtra por las ventanas, etc. Son distintos protocolos que suelen ser comunes a cada vivienda y que ofrecen las principales pistas sobre dónde se están cometiendo los principales errores.
Un equipo profesional y especializado puede examinar todo esto, valorar qué acciones se pueden llevar a cabo para mejorar la eficiencia energética del piso y ofrecer un presupuesto ajustado por los trabajos necesarios.
Plan renove: el segundo paso
Entrar en la cocina es el segundo paso para lograr el objetivo y adaptarse a los más altos estándares de eficiencia energética.
En concreto, toca revisar los electrodomésticos, comprobar cuáles de ellos son los más viejos y valorar la sustitución por unos nuevos.
Los nuevos aparatos de uso cotidiano ya vienen de fábrica catalogada con los distintos niveles de eficiencia energética, con base en los estándares europeos.
La recomendación es apostar por aquellos de más alta gama en ese sentido, pues los expertos consideran que un buen porcentaje del malgasto energético del día a día en los pisos o las casas es debido a disponer de aparatos que no regulan bien su gasto.
La calefacción: el principal derroche
La caldera de la calefacción es otro de los puntos en los que hay que poner la mirada si se buscan mejoras energéticas.
También es muy habitual tener calderas viejas y poco optimizadas. Y, sobre todo, se realiza un muy mal uso de ellas. En ocasiones se pone, en invierno, la calefacción muy fuerte y esto obliga a abrir ventanas para ventilar.
Bien pensado, esto no tiene mucho sentido, pero son muchísimas las familias que no llevan cuidado cuando abren ventanas, puertas al patio, etc. Esto, sin duda, es un sinsentido, puesto que se está generando calor por un lado, y haciendo que se escape por otro.
Todos estos puntos pueden responder a la pregunta de cómo mejorar la eficiencia energética de una vivienda. Y también ofrecen pistas sobre cómo mejorar el certificado energético. Está, en manos de cada propietario o familia que habita esas casas o pisos, ponerse manos a la obra para lograr los objetivos señalados.