Qué es el aislamiento reflexivo: características
El aislamiento reflexivo es un tipo de sistema de aislamiento en el que se utilizan aislantes que han sido fabricados con distintas capas de diferentes materiales. A pesar de tener varias capas, su grosor y su peso es menor que en otros sistemas de aislamiento aportando a su vez un mayor aislamiento gracias a las distintas capas que incluye.
Esto es posible porque el calor o el frío lo tienen mucho más difícil para traspasar un aislante con varias capas, ya que tiene que atravesar cada una de las capas para llegar a la siguiente y ese proceso es mucho más lento que se utiliza un aislante de una sola capa. Gracias a esta composición multicapa, es mucho más difícil que el calor entre en la vivienda en verano o que el calor de la vivienda se pierda hacia el exterior en invierno. Algunas de las características más interesantes del aislamiento térmico reflexivo son las siguientes:
Poco espacio
El espesor de los aislamientos reflexivos es inferior al de los aislantes tradicionales, así que se reduce muy poco la superficie habitable. Su grosor habitual oscila entre los 4 y los 16 mm.
Ahorro de energía
La instalación de un aislante reflexivo puede ayudar a conseguir un ahorro de energía muy significativo. Al evitar hasta un 97 % las transmisiones por radiación se consigue una temperatura mucho más agradable durante todo el año.
Fácil de instalar
Un aislante reflexivo se puede instalar en obras nuevas y en rehabilitaciones de vivienda. Es un material flexible y ligero que no requiere de profesionales especializados para su instalación.
Reduce las humedades
El aislamiento reflexivo reduce en gran medida la humedad y la condensación en interiores. Es aplicable tanto en interiores de viviendas como en espacios de trabajo o naves industriales.
Gran resistencia
Un aislante reflexivo garantiza una durabilidad elevada a largo plazo. No se deforma con el tiempo, ni sufre daños por roedores o insectos ni tampoco disminuye su eficacia con el paso del tiempo. Tampoco es un material inflamable.
Propiedades antialérgicas
El aislamiento reflexivo puede instalarse en todo tipo de viviendas gracias a que se elabora con materiales antialérgicos que no desprenden partículas irritantes o nocivas para la salud. Tampoco retiene bacterias u hongos que puedan provocar alergias.
Para cualquier construcción
El aislamiento reflexivo se adapta a cualquier construcción y puede ser instalado en paredes exteriores, tejados, fachadas, almacenes, bajo cubiertas, en instalaciones agrícolas… Es capaz de adaptarse a todo tipo de contornos y soportes.
Tipos de aislantes reflexivos
Existen diferentes tipos de aislantes reflexivos en el mercado que podemos clasificar de la siguiente forma:
Base de burbujas o espumas
Puedes encontrar aislantes reflexivos a base de burbujas o espumas de polietileno. Estas burbujas se encierran entre dos capas de aluminio ofreciendo dos caras idénticas a cada lado.
Aislantes multicapas
Son aislantes reflexivos compuestos por una alternancia de film de baja emisividad que se separa utilizando productos como fibras naturales, espumas o guata. Estos aislantes multicapa, como los que ofrecemos en SATE MEDITERRÁNEO, ofrecen unos mayores niveles de aislamiento.
Cómo se instala el aislamiento reflexivo
La instalación del aislamiento reflexivo suele llevarse a cabo de una forma sencilla, pero siguiendo unos pasos o pautas generales que siguen estos criterios:
- Instalar siempre entre dos cámaras de aire con unos 20 mm entre la cara inferior y el aislante para cumplir con la normativa vigente.
- Colocar el aislante de forma que quede totalmente tensado sobre rastreles. A la hora de colocar las grapas, estas deben tener una distancia máxima entre ellas de 50 mm. Lo ideal es emplear grapas galvanizadas o inoxidables de un tamaño mínimo de 14 mm para que ofrezcan la resistencia y sujeción suficiente a largo plazo.
- Al realizar la junta es esencial que los tramos se solapen un mínimo de 50 mm y un máximo de un metro colocando grapas cada 50 mm sobre la superficie de madera.
- Recubrir las juntas con cinta adhesiva especial para este tipo de instalaciones y sellar con un rastrel con el objetivo de que queden impermeabilizadas.
- Para finalizar hay que doblar el aislante hacia el interior unos 50 mm por todo el perímetro para lograr un sellado perfecto utilizando un listón o rastrel.
Como puedes apreciar, el aislamiento reflexivo es uno de los sistemas de aislamiento más interesantes para hogares y empresas. Un método que permite aislar térmica y acústicamente cualquier espacio para disfrutar de un mayor confort térmico durante todo el año.