Qué es la lana de roca y sus características
El aislamiento con lana de roca no es un proceso al que podamos denominarlo como moderno; se empezó a utilizar en el año 1937 por la marca Rockwool, especializada en aislamientos térmicos y acústicos. Su origen se basa en la lava de los volcanes, la cual después de sucesivos estudios se determinó sus grandes propiedades aislantes, cosa que hizo pensar que podría usarse muy bien en construcción.
La lana de roca para aislamiento acústico se fabrica a partir de piedra basáltica y escoria, las cuales son fundidas en hornos a temperaturas de 1600 °C para ser vertidas en ruedas con velocidades de giro muy altas, y que debido a la fuerza centrífuga, se vayan formando hebras largas en forma de fibras. Estas se comprimen y forman una especie de mantas que se van cortando formando paneles. Si no se proceden al proceso de compresión, se obtienen materiales en forma de copos empleados para el soplado o insuflado.
El resultado de todo esto son unos filamentos que se entrelazan con materiales pétreos para formar una estructura con partículas inertes de aire en su interior, por lo que dificulta considerablemente la transmisión de calor. Esto hace que presente unas altas características de aislamiento térmico, acústico y frente al fuego, propiedades que lo hacen perfecto como material para utilizarlo en construcción, como lo demuestra su enorme uso en técnicas constructivas de todos los países.
Propiedades de la lana de roca para el aislamiento
El aislamiento de lana de roca se emplea en construcción en fachadas, cubiertas y paramentos interiores, pero también posee muchos usos en aplicaciones industriales, como el del aislamiento de hornos, conductos o recintos expuestos a temperaturas extremas. Y todo ello gracias a las múltiples propiedades que tiene, veamos cuáles son.
Aislamiento térmico de lana de roca
Debido a su bajo coeficiente de conductividad térmica, el aislamiento térmico de lana de roca es una solución constructiva muy eficaz. Proporciona una gran protección frente al frío y al calor, por lo que permite una gran disminución en los equipos de climatización de una vivienda, aumentando considerablemente su eficiencia energética, pero además, mejora el confort y el microclima de un edificio.
Lana de roca para aislamiento acústico
Gracias a la estructura de fibras entrelazadas que presenta, es capaz de absorber y eliminar las vibraciones en el aire, por lo que la lana de roca es excelente para el aislamiento acústico. Su ejecución es rápida, barata y sencilla, por lo que se convierte en una gran opción de aislamiento para cualquier estancia, independientemente de su forma o tamaño.
Seguridad frente a incendios
Al estar fabricada a través de materiales ígneos como las rocas basálticas, presenta unas altas propiedades contra el fuego, siendo capaz de aguantar temperaturas de hasta 1000 °C. Esta cualidad impide la propagación de un incendio en aquellos sitios donde esté instalada, por eso es una de las grandes soluciones antiincendios en construcción de edificios.
Impermeabilidad frente al agua
Las fibras de las que está compuesta la lana de roca son totalmente impermeables, por mucho que esta se moje. Esto impide la aparición de humedades en techos y paredes donde se encuentre instalada y la degradación del resto de materiales que contengan. Por todo ello, es uno de los sistemas hidrófugos más utilizados en construcción.
Permeabilidad al vapor
La permeabilidad al vapor es una característica esencial en una vivienda, ya que impide que la humedad se retenga dentro. Esto evita la aparición de manchas, de moho y de malos olores, por lo que incrementa la comodidad y el confort de los habitantes que residen o trabajan en el interior de un edificio. Su empleo es muy eficaz en zonas húmedas, como cocinas o baños, donde el vapor generado puede salir al exterior, impidiendo la aparición de las temidas humedades.
Estabilidad dimensional
Las dimensiones de un aislamiento a base de lana de roca no cambian con las diferencias de temperatura. Esto es debido a que sus fibras están orientadas heterogéneamente, teniendo una estabilidad dimensional permanente y una excelente propiedad mecánica. Todo esto implica que no se produzcan roturas o grietas en su composición.
Otras propiedades
Además de todo lo anterior, la lana de roca es un producto sostenible, natural y puede reciclarse hasta en un 75 %. No se degrada con el paso del tiempo, y al contrario de lo que sucede con otros materiales, su instalación es sencilla y se hace por fricción, por lo que no es necesario fijarla por medios mecánicos.
No cabe ninguna duda que un aislamiento de lana de roca es un método eficaz, versátil y muy fácil de ejecutar, proporcionando una alta eficiencia energética donde se encuentre instalado y muy respetable con el medio ambiente. Por ello es una de las grandes soluciones empleadas por expertos en aislamiento de edificios como SATE Mediterráneo.